Las clases son 100% prácticas y tienen lugar íntegramente en el laboratorio. Los alumnos realizan durante dos semestres ciclos de diferentes prácticas rotativas. En cada sesión el alumno se enfrenta a un escenario práctico diferente en el que debe implementar, con equipos reales, los escenarios y las tecnologías que se le proponen en la memoria de cada práctica. Las prácticas son autocontenidas, y constan de una primera parte con la teoría que introduce los conceptos vistos en la práctica, y una parte práctica dónde se detalla el funcionamiento de los dispositivos y los escenarios que se deben montar en cada práctica. El profesor realiza tareas de soporte docente y resolución de dudas tanto teóricas como prácticas durante la sesión de clase. El alumno debe trabajar la parte teórica de la práctica previamente a la sesión práctica, y debe completar el trabajo con más horas de práctica durante los periodos de acceso libre al laboratorio para asumir todos los conceptos.