En el mundo empresarial actual, las habilidades directivas juegan un papel fundamental en el éxito de cualquier organización. Estas habilidades van más allá de simplemente dirigir a un equipo; implican la capacidad de inspirar, motivar y guiar a otros hacia el logro de objetivos comunes, mientras se enfrentan a los desafíos y cambios constantes del entorno empresarial. Las habilidades directivas abarcan una amplia gama de competencias, que incluyen liderazgo, comunicación efectiva, toma de decisiones estratégicas, gestión del cambio, resolución de conflictos y habilidades de negociación, entre otras. Los profesionales que poseen habilidades directivas sólidas son capaces de dirigir equipos de manera eficiente, fomentar un ambiente de trabajo colaborativo y alcanzar resultados excepcionales. El rol del profesional es clave en la medida que su visión del negocio, sus decisiones y sus comportamientos impactan directamente en la consecución de los objetivos, en la calidad del trabajo, en las relaciones entre empleados, en las relaciones con los clientes, etc. En este sentido, debe asegurar un desempeño superior asumiendo las responsabilidades inherentes a su rol. Esta asignatura pretende ofrecer las claves, a través de un enfoque eminentemente práctico (es decir, aportando técnicas y herramientas), para que el alumnado tenga una mayor capacidad de adaptarse a las exigencias de su entorno, promoviendo cambios sostenibles en su comportamiento con el fin de mejorar la eficacia en su estilo directivo. Ese estilo directivo, se apoyará en un liderazgo personal bien asentado en el autoconocimiento, es decir, siendo consciente de sus fortalezas y sus áreas de mejora, en los valores humanísticos, y proyectándose hacia los demás con una clara vocación de servicio y asegurando una eficiente orientación a resultados.