07 Septiembre 2020

De La Salle-URL al MIT

Muchos profesionales e investigadores que colaboran con el Massachusetts Institute of Technology empezaron su carrera estudiando en La Salle Campus Barcelona-URL
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Por décimo año consecutivo, el Ranking QS situó recientemente en los más alto de su lista de mejores centros universitarios del mundo al Massachusetts Institute of Technology (MIT). Son muchos los graduados y exestudiantes de La Salle-URL que son corresponsables de este éxito, integrando y participando del enorme ecosistema investigador, emprendedor, académico y profesional del MIT. Desde la Escuela Técnica Superior de Ingeniería, y gracias a los conocimientos adquiridos en ella, los alumni de La Salle-URL forman una nutrida delegación de embajadores de la institución. A continuación, algunos de ellos recuerdan su paso por La Salle Campus Barcelona-URL y explican su experiencia como miembros del MIT.

Mercè Feu, Catalyst Europe Program Operations Manager del MIT linQ

“Gracias a La Salle-URL aprendí los valores esenciales para el mundo laboral, más allá de los conocimientos propios de la carrera, y me permitió abrirme a magníficas oportunidades laborales como trabajar en el MIT”, explica Mercè Feu, que actualmente es Operations Manager de Catalyst Europe del MIT linQ. Mercè estudió Ingeniería de Telecomunicaciones en La Salle-URL y cuando terminó la carrera decidió completar su formación también en La Salle, cursando el Máster en Dirección Tecnológica. “En La Salle-URL desarrollé la capacidad de estructurar mentalmente situaciones complejas y entendí la importancia del trabajo en equipo”, recuerda sobre su paso por la universidad.

Precisamente, el trabajo en equipo es uno de los aspectos que también destaca sobre el Massachusetts Institute of Technology: “Trabajar en el MIT supone una oportunidad única de poner en práctica un modelo de trabajo 100 % colaborativo y transversal, en que cada uno de los integrantes del equipo es una pieza clave para el desarrollo del proyecto”. Catalyst es la muestra de lo que cuenta Mercè Feu: investigadores de distintas disciplinas —biólogos, ingenieros, expertos en ciencia de datos, médicos— trabajan de manera conjunta para identificar necesidades en el ámbito biomédico y desarrollar proyectos de investigación transnacional. “Del MIT me fascina su mentalidad abierta y colaborativa”, resume.

Javier Hernández, Research Affiliate en el Grupo Affective Computing del MIT Media Lab

Experto en computación afectiva, Javier Hernández es actualmente investigador afiliado del MIT Media Lab, además de investigador sénior en Microsoft Research y fundador de la empresa Global Vitals. “El objetivo de mi trabajo es darle inteligencia emocional a la tecnología y facilitar una interacción mucho más natural”, explica Javier. Lleva más de diez años colaborando con el MIT, primero como doctorando, después como investigador asistente y ahora como investigador afiliado del Grupo Affective Computing.

“Empecé mi carrera estudiando Ingeniería Informática en La Salle-URL, donde también empecé a formarme en inteligencia artificial”, explica sobre sus estudios de ingeniería en La Salle Campus Barcelona. Gracias a lo que aprendió durante sus años de carrera, y a todo su esfuerzo posterior, ahora disfruta trabajando para el Massachusetts Institute of Technology: “Es una oportunidad única, un sueño hecho realidad. He podido conocer a gente con muchísimo talento y trabajar en temas casi de ciencia ficción, como coches inteligentes o los robots del futuro”.

Anna Fusté, exinvestigadora asistente del Grupo Living Mobile del Media Lab del MIT

“Durante los últimos años de carrera trabajé como becaria de investigación bajo la supervisión de David Miralles, uno de mis profesores de grado. Formé parte de proyectos innovadores y sentí que podía generar ideas e implementar prototipos para comunicarlas. Fue uno de los pilares para poder, más adelante, desarrollar mi propia investigación”, explica Anna Fusté sobre su paso por La Salle-URL, donde estudió Ingeniería Multimedia. Más tarde tuvo la oportunidad de ser aceptada para estudiar un máster en el MIT. “Al principio piensas que no encajas, cuesta asumir que te han escogido para formar parte de un sitio con fama de tener mucho talento”, reconoce, y añade: “Pronto te das cuenta de que todo el mundo piensa como tú, y que la gente que te vas encontrando por el camino es como tú, gente normal que ha trabajado y se ha esforzado para tener la oportunidad de estar ahí”.

De su paso por el MIT recuerda el Media Lab: “Es un laboratorio donde se juntan estudiantes e investigadores con carreras muy diferentes. Las disciplinas se mezclan y salen grandes ideas. El Media Lab es un laboratorio antidisciplinario, es un gran espacio de intercambio de ideas”. En la actualidad Anna trabaja en PTC, una empresa enfocada en la transformación digital y la innovación industrial, donde se dedica a investigar nuevas tecnologías del ámbito de la computación espacial. En su actual trabajo pone en práctica lo estudiado en La Salle-URL y lo investigado en el MIT. “Por ejemplo, mi tesis, Hypercubes, consiste en una plataforma para potenciar y mejorar el pensamiento computacional en niños utilizando realidad aumentada”, explica.