“Hay dos cosas que me gustan mucho de la investigación, la primera es el valor humano, el tipo de gente a la que le atrae este estilo de vida. Son personas con mucha capacidad de focalizarse en un problema y su área de conocimiento es su pasión. La segunda es que siempre se está aprendiendo. Aunque está claro que la investigación es muy sufrida, la mayor parte del tiempo pruebas cosas que no sabes si funcionarán. Y en muchos casos la precariedad de las becas y proyectos te convierte en un nómada del siglo XXI”. Mar González, desde uno de los laboratorios de investigación más importantes de todo el mundo como el Microsoft Research, reflexiona sobre el porqué dedicarse a la investigación.
Mar González se tituló en el doble grado de Informática e Ingeniería Multimedia de La Salle, estuvo en el MIT de Boston como estudiante visitante, realizó un Máster en Ingeniería Biomédica (UB y Tsinghua University de China), hizo un postdoctorado en la University College London, trabajó en laboratorios industriales, creó un laboratorio de tecnologías inmersivas para Airbus en el Reino Unido, trabajó como científica en la start up Traity y desde hace un año es investigadora en Microsoft Research –donde ya estuvo anteriormente un verano como becaria-.
En Microsoft en Seattle impulsa uno de los proyectos estrella de la compañía, Hololens sobre realidad virtual. González crea prototipos tecnológicos capaces de producir experiencias inmersivas, investigando diferentes disciplinas como la realidad virtual, los gráficos y la visión por computador y la neurociencia.
Sobre la investigación en España, cree que no necesariamente hay que irse al extranjero, “pero sí que hay que tener la mente abierta a las oportunidades que se presenten. Si el mejor laboratorio de tu campo está en otro lugar, sin duda debes ir a aprender y trabajar con ellos”. También cree que el nivel educativo en España es bastante competitivo y la famosa "fuga de cerebros" ocurre precisamente porque la gente sale preparada con un nivel similar al de otros lugares.
La diferencia entre países en este ámbito es en muchos casos la capacidad de atraer talento. “Y en ese aspecto las iniciativas como ICREA, ayudan a acercar el talento a Catalunya y España. Tenemos que entender que hay que fichar investigadores de gran prestigio, de todas partes del mundo para que creen un ecosistema a nivel local. Así que estos laboratorios de máximo nivel son imanes que atraen otras personas al campo”, añade.
